La ciudad viral.

Hace 1 mes, la ciudad de Nueva York fue declarada en cuarentena un virus había convertido a una gran parte de la población en zombies y si, pobre de mi, yo vivo en Nueva York. No me di cuenta de nada en menos de un mes se han comido a una gran parte de la población yo me mantengo en mi casa, con mi tío, excombatiente de guerra, tiene un arsenal de armas interesante en su garaje y mientras hacen algo por evacuar si es que lo hacen, con el estoy seguro.

En cuanto se declaró la cuarentena empezó a instruirme en el uso de la armas ya voy bastante bien tengo mi propia pistola, mientras no demos señales de vida podremos sobrevivir, ya que si los zombies nos siguen hasta casa... estamos jodidos.


Ese día y si día de noche ni se te ocurra salir fuimos a buscar algunos víveres a un supermercado cercano por suerte cuando llegamos estaba intacto por lo que no podría haber muchos problemas dentro. Entramos
y un zombie corrió hacia nosotros mi tío Rayan le disparo en la cabeza y luego un par de veces más en el suelo, no te puedes fiar, mata y remata. Empezamos a meter cosas en un saco, comida gratis, que más se puede pedir. Un zombie gordo, pero gordo, gordo intentaba correr hacia nosotros, en las horas que tardó en acercarse cogí una guitarra de una vitrina y se la partí en la cabeza, después le disparé para asegurarme


Volvimos a casa y escuchamos la radio sonar, por fin iban a decir el punto de evacuación:


-(*Pitido*) Supervivientes diríjanse hacia el hospital Presbyterian en la azotea hay una zona de aterrizaje, cada hora un helicóptero parará allí. Dejaremos muchos agentes en el hospital para limpiar la zona, apresúrense.


Mi tío dijo:


-Javier, nos prepararemos para partir mañana lo haremos lo más rápido posible, los alrededores del hospital son las zonas más afectadas, así que llevaremos armas pesadas y menos comida.


-Vale, empecemos a preparar las cosas.


Fuimos al garaje y empezamos meter armas y víveres en la camioneta. Más tarde después de hacer todo el equipaje fuimos a dormir.


A la mañana siguiente sacamos algo más de comida del sótano y comenzamos el viaje. Tendríais que ver a mi tío conduciendo, parece que vas en un coche de formula uno y eso que es una camioneta. Empecé a pensar cuanto tardaríamos así que pronto le pregunte:


-Rayan, a ¿Cuánto está el hospital de aquí?


-Pues a unos 3 días de viaje.


-Y ¿Donde pasaremos la noche?


-Improvisaremos, no es que falten casas.


-Pues la verdad es que razón no te falta, pero esperemos encontrar algo pequeño que podamos asegurar rápido porque una casa grande lo mismo nos sale un zombie de un armario.


-Cierto cuando este cerca la noche nos pararemos en lo primero que pillemos.


Tras pasar una hora de viaje paramos a comer en una zona desierta, para que no pudieran sorprendernos.
La verdad es que yo me puse morado, volvimos a montarnos en la camioneta y seguimos con el viaje, mi tío comenzó a comentarme lo que haríamos cuando llegáramos al centro, cerca del hospital:


-Cuando lleguemos a la zona centro de la ciudad haremos todo lo posible por llegar por la mañana para así tener tiempo de acceder al hospital antes de que anochezca porque ahí si que no podemos pasar la noche porque no encontrarían seguro. En la parte de atrás de la camioneta te habrás fijado que hay una ametralladora fija, pues tu deberás tomarla cuando estemos llegando y fulminar a eso cabrones para que no nos frenen, de los de delante me ocupo yo, no te preocupes.


-Esta bien pero, mañana enséñame a usarla bien para evitar problemas mayores.


-Si, pensaba hacerlo, con lo que puedes tener problemas es a la hora de recargar pero mañana aprenderás a hacerlos.


Pronto el sol empezó a ocultarse, nos paramos en una pequeña casa en el campo estaba totalmente vacía pero aun así por seguridad nos atrincheramos en una habitación y la blindamos. A mitad de la noche ambos nos despertamos sobresaltados, algo estaba golpeando la puerta, así que cogimos una escopeta
semi-automática cada uno y nos preparamos a abrir la puerta:


-(Susurrando) Rayan ¿Qué hacemos?


-(Susurrando) Ponte delante de la puerta apuntando hacía ella la abriré y disparas.


Mi tío abrió la puerta una especie de zombie enano saltó pero conseguí dispararle antes de que cayera sobre mi, luego mi tío lo remató en el suelo y volvimos a cerrar la puerta, vimos que ese bicho era como una mutación de los zombies normales, sabiendo que había algunos con habilidades no humanas, pensamos en ser más cautos a la hora de llegar a la ciudad. Pero ahora hay que dormir pues mañana hay que tener los reflejos al máximo.


Una vez amaneció volvimos a proseguir el viaje, ahora mi tío se encontraba algo perturbado por lo que paso la noche anterior, ya que si no sabíamos a lo que nos enfrentábamos no podíamos saber como hacerle frente.
Tras un rato de silencio me dijo:


-Bien, he estado pensando y creo que deberíamos planear una estrategia para la entrada en la ciudad, ya que visto lo visto no me fío de entrar a lo loco.


-¿Qué tenemos que hacer entonces?


-Pues traje 10 granadas, las usaremos para despistarlos, en cuanto escuchen el estruendo todos irán como becerros a ver si tienen comida y esa será nuestra oportunidad de avanzar.


-Buena idea y deberíamos llevar Rifles de asalto ya que si son muchos con escopetas no daremos a basto.


-Si , claro.


Paramos de repente y nos bajamos mi tío me iba a enseñar a usar la ametralladora fija de la camioneta.


-Bueno chico, hoy ya toca, sube a la parte trasera.


Me enseñó detalladamente como cargar y apuntar sin que se desestabilice pero pronto seguimos avanzando, antes de que oscureciera.


Cuando volvió a caer la noche, paramos en una pequeña chabola en mitad de la carretera, blindamos una habitación, dejamos las armas cargadas, vamos el procedimiento rutinario. Casi no podía dormir del nerviosismo, solo una noche de diferencia para luchar por nuestras vidas y escapar o morir en el intento, pero terminé durmiéndome ya que no podía más de tanto viaje en coche.


Al amanecer volvimos a la camioneta y antes de partir hicimos un plan:


-Rayan entonces cuando haya muchos zombies juntos hay que tirar una granada alejada de nosotros para que la sigan y luego avanzar ¿Cierto?


-Si y ante todo rapidez. Ve atrás donde la ametralladora y prepárate estamos a un par de kilómetros de la ciudad


Tras prepararme partimos, había que intentar mantener la calma o todo estaría perdido. Poco a poco nos acercábamos a la ciudad y pronto algún que otro zombie se abalanzo sobre la camioneta sin éxito ya que me ocupé de ellos rápidamente. Y estábamos llegando a la plaza central que estaba cerca del hospital, pero entre que mataba zombies que nos seguían con la ametralladora mi tío frenó en seco. Estábamos frente a la plaza central como era de esperar, estaba al completo, así que era hora de poner en practica la estrategia "Granade in your ear" me baje despacio de la furgoneta y lancé una granada hacia una calle a la izquierda de la plaza y volví a montarme cuidadosamente y ¡¡¡CATAPUMBLUMBLUMBLUMBLÁ!!. Todos corrieron hacia la calle y nosotros aceleramos y pasamos la plaza con éxito, ya veíamos el hospital pero al mirar hacia atrás un zombie saltarin se había subido a bordo y saltó sobre mi. Le agarre la cabeza desesperadamente en un intento porque no me mordiera mi tío soltó una mano del volante, le disparó y me dijo:


-Toma la pistola y mátalo yo tengo que seguir conduciendo.


Le dispare varias veces y lo eché de una patada fuera de la camioneta. Una vez frenamos y entramos en el hospital, subimos hasta la azotea vimos un helicóptero que acababa de irse por lo que teníamos que esperar una hora más, pero eso no era todo, los zombies no habían seguido y estaban subiendo las escaleras tiré un par de granadas para destruir la parte final de la escalera y al menos ganar algo de tiempo. Surtió efecto pero unos cuantos de zombies saltarines habían subido por la pared, comenzamos a dispararles con los rifles con los rifles de asalto no son muy resistentes por lo que cayeron rápido volvimos a observar la parte de la ex-escalera estaban montándose unos encima de otros para subir, pero otra buena granada les quitara las ganas.
La tiré y cayeron como si fueran la torre Eiffel.


Pronto otro helicóptero llegó y mientras disparábamos a los que nos seguían subimos y nos largamos por patas.


Ahora por fin, vivimos en una ciudad que no huele a muerto, al menos... por ahora...


                                                                 FIN


                                     









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